Rabia, problemas, desespero, molestias, crisis, un mal día, puede llevarnos a contestar mal o decir una frase a nuestro hijo/a, que en sus primeros años, le puede crear desconfianza, puede creer que de verdad estamos hartos y no queremos cuidarlos más o que estamos cansados de el/ella.
Es solo cuestión de cambiar los verbos ser o estar.
Así, si decimos “Lo que has hecho no está bien” en vez de “Eres malo” o “Estás hoy un poco despistado” en vez de “Eres torpe”, estaremos comunicándonos con el niño de una manera mucho más constructiva, ya que un estado es mucho más fácilmente superable que un rasgo.
Sin querer podemos estar generando, desconfianza, baja autoestima y un estado de indefensión del niño/a.
Estoy leyendo este librito y me está gustando, se los dejo, por si quieren profundizar sobre el tema y además con ejercicio prácticos.
http://www.conversacionesnuevas.net/siete_retos.pdf
por Dennis Rivers
Traducido por Ilia N. Morales Figueroa y Annette De Paz
Publicado por Instituto para la Comunicación Cooperativa, Santa Barbara, California
www.conversacionesnuevas.net -- www.newconversations.net y Centro de Salud Deportiva y Ciencias del Ejercicio, Salinas, Puerto Rico. 2003
Imagen: http://www.elqudsi.com/articulos/la-comunicacion-con-la-generacion-y/
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Adri